¿Qué es "Paso de historias"?

El amor, la búsqueda de la propia identidad, los amigos, los padres... cosas de las que no pasas ni tú, ni gente como tú. Y que pase el tiempo que pase, nunca dejan de importarnos.


Capítulo 8: "Amor eterno"



23 de julio de 2009

¿Colgad@ yo?

Bib Bip.
César recibe un mensaje. Suda.
Más aún que hace diez segundos. Y es que el calor es asfixiante.
“¿Es ella?”- preguntan los otros. Yo no sé de lo que hablan, pero ya estoy súper interesada en saber si lo es o no lo es. Y lo es. Es R.
César había quedado con ella hace un cuarto de hora, pero como está de parranda con sus antiguos compañeros de instituto se le ha ido el santo al cielo. El santo, y la cita, claro está.
Y empieza lo bueno. “Que si llámala” “Que si con un mensaje va que chuta” “Que ni mensaje ni nada. Tú como si no hubieras visto el móvil” “Que si a ti no te gustaría que te lo hicieran” “Que si mira quien habla” Y así pasan los minutos y R. espera que te espera en algún bar, haciendo cábalas de dónde puede estar César.
Y César que suda, porque no quiere ir pero tampoco sabe qué contestar y nosotros que todavía le liamos más. “Que siempre haces lo mismo” “Que si por mojar haces cualquier cosa” “Que si no se da cuenta que la estás utilizando” “Que si hace tanto que espera que llame” Y llama. Y yo ya no me arrepiento para nada de haber venido, y eso que lo he estado dudando. La cosa ha llegado al clímax.
Y César que no lo coge. “Y cógelo” “Y ¿qué le digo”? “Lo que sea, pero cógelo y deja de sudar”. Y R. que da una tregua. Y cuelga. Y volvemos al ataque. “Pues dile que estás trabajando y que te va mal” “Pero cómo sois las tías. Que le diga que ahora va para allá y punto. Que cumpla como un hombre” “Pero si no le interesa” “No le interesa pero bien que la sigue viendo” Y César que más que sudar, se está evaporando por momentos… Y ahí está R. otra vez, erre que erre. Ring, Ring.


“Cógelo ya”. Y César que lo coge y se aparta…¡qué educado! (esto es ironía, por si acaso se os pasa).
Y vuelve, más tranquilo, con cara de niño bueno. “Que mejor lo dejamos para otro día, que no pasa nada”. “¿Te ha esperado media hora en la puerta de un bar, sola, y no se enfada? Esta chica está muy colgada” “Sí, tú lo has dicho”-dice otro. Y César que la defiende. ¡Qué educado! (ironía al cuadrado).
Y pagamos y nos vamos casi de inmediato, y veo a César con esa cara que ponemos todos cuando hemos hecho algo, pero que minutos después, tal y como está el plan, preferiríamos no haber hecho.



Y se aparta, por educación claro (al cubo). Vuelve. Ha quedado con R. en un cuarto de hora. Se veía venir. Y nos reímos. Y yo no conozco a R. pero me encantaría. Porque tiene que haber chicas como R. para demostrar que, digan lo que digan, los César también están colgados por ellas… ¿ o no? ;)