Perder las llaves. Encontrarlas. Volverlas a perder. No encontrarlas jamás. ¡Ah, sí! Justo después de cambiar la cerradura. Olvidarse la crema de la playa. Pedirla prestada a una desconocida. ¡Eh, que te llevas mi crema! ¡Ups! Con el peine en el gimnasio, igual. ¿Pero el otro día no te lo olvidaste también? (Sí, ya veo que tú no te olvidas de nada).
Salir a la calle con un pendiente diferente en cada oreja. Darse cuenta por la noche. Bueno, tampoco son tan diferentes: negro y plateado, redondo y alargado. Clavados, vaya.
¿Dónde estarán las entradas del cine? Sí, las llevaba yo...Vaaaaaaaaaaale, es la última vez que las guardo. En el fondo del bolso. El móvil tiene que estar en el fondo del bolso... ¿por qué no inventaran un aparatito para estas ocasiones? Lo tengo. El móvil no. Otra vez a recuperar toda la agenda.
Llevo media hora esperándote en la esquina de la calle Balmes. ¡Ah, que era en las Ramblas! ¡Ah, que no era hoy! ¡Ah, que ni siquiera hemos quedado! Nunca me contáis nada. Vale, sí, a lo mejor lo habéis hecho pero estaría haciendo otra cosa y no escuchaba. ¿Qué?
Engancharse la ropa con todas las puertas. Incluso darse de bruces con todas las puertas. Sí que miro por dónde voy. ¡Uix! Ya te invito, yo. ¡Ups! Me he dejado el monedero. Mañana te lo devuelvo. ¿Me lo recordarás? ¡Si me lo pudiera tatuar...! ¿Si? ¡Ah, que no...! Sí, sí, ya me lo apuntaré... ¿pero dónde? ¡Aquí!
Despistad@. Absentminded
¡Presente!
trabajo con eva y puedo dar fe que ella es absolutamente así de despistada o peor. Si hay un cepillo de dientes olvidado en el baño no hace falta que preguntes de quién es, siempre es de eva! Un día se volvió loca buscando el coche en el párquing y al final se acordó que había ido a trabajar en metro. Aunque yo tampoco puedo decir mucho porqué somos tal para cual...
ResponderEliminarBueno, Cris, los despistados tenemos nuestro encanto...cuando lo encontramos! ;-P
ResponderEliminarjajajajajajajajajaj
ResponderEliminarno podía aguantarme!!
bueno pues como soy su hermana tambien tengo historias pero menos gracia para contarla:
ResponderEliminarOlvidarse la tageta en el cajero el sabado, pasar un fin de semana sufriendo y pensado que alguien ha debido encontrala. Bueno, al final voy al banco el lunes, la tienen. Que suerte! Necesitan mi carnet para confirmar que es mi targeta.
Me voy con la targeta y me dejo el monedero.
Donde lo habre dejado?
En mi pueblo dicen que para tener una buena memoria hay que comer pasas, vosotras habéis estado allí unas cuantas veces, ¿Qué sucede?, ¿nunca lo habíais oído o no os gustan las pasas?
ResponderEliminarLaura...¿Te sientes identificada? jajajaja!
ResponderEliminarJoan, es que en el pueblo (Juncosa de Les Garrigues) no hay pasas, pero si buen aceite y buenas olivas) :)))))
Era a la plaça del Rei????O era...
ResponderEliminarNuria... ¿qué? No entiendo...
ResponderEliminarJajajja, qué risas leyendo por aquí, ¡gracias por despertarme la semana con alegría!
ResponderEliminarYo también estoy abonado al club de los despistados, esta temporada me he bañado ya dos veces con los calzoncillos bajo el bañador, aaaaagh!
¡jajaja! Podíamos hacer una lista de "despistes-desastre" semanal. Por ejemplo, yo ayer me dejé el buzón abierto y me dí cuenta cuando fuí a abrir la puerta de casa y no encontraba las llaves. Evidentemente, tuve que volver a bajar los tres pisos para recoger las llaves del buzón... ¿se anima alguien a seguir la lista?
ResponderEliminarJjjajajaajja, ¡qué despiste Eva!! Yo voto que sí, ¡hagamos una lista!
ResponderEliminarComo esta semana me he portado bien en tema despistes-desastre, pongo uno de hace dos años, que fue cuando fui a una boda-banquete de esas que se va con traje y corbata. En un momento dado fui al lavabo a mear y, ¡diantres!, algo raro pasaba, había como una especie de barrera bajo mi pantalón. Se trataba de mi pijama de pantalón corto, que me lo había dejado puesto. Luego me miré en el espejo a ver si se notaba, pero tuve suerte, casi no abultaba :)